La dieta cetogénica ha ganado popularidad en los últimos años como un método de pérdida de peso y control de diversas condiciones de salud. Sin embargo, alrededor de esta dieta alta en grasas y baja en carbohidratos, han surgido numerosos mitos que disuaden o confunden a quienes están interesados en probarla. En este artículo, desmitificaremos algunos de los mitos más comunes para ayudar a aclarar qué es la dieta cetogénica y qué no lo es.
Mito 1: La dieta cetogénica es principalmente una dieta alta en proteínas
La dieta cetogénica no es una dieta alta en proteínas, sino alta en grasas y baja en carbohidratos. De hecho, el consumo de proteínas debe ser moderado. Las proporciones macro-nutricionales típicas de una dieta cetogénica son aproximadamente 70-80% grasas, 20-25% proteínas y 5-10% carbohidratos. Una ingesta elevada de proteínas puede interferir con la capacidad del cuerpo de entrar en cetosis, el estado metabólico en el que el cuerpo quema grasa como energía en lugar de glucosa.
Mito 2: La cetosis es peligrosa porque es igual que la cetoacidosis
La cetosis y la cetoacidosis son dos procesos metabólicos completamente diferentes. La cetosis es un estado metabólico natural y seguro en el cual el cuerpo utiliza las cetonas producidas por el hígado a partir de la grasa como fuente primaria de energía. En cambio, la cetoacidosis es una complicación seria y potencialmente mortal que puede ocurrir en personas con diabetes tipo 1 que no manejan adecuadamente sus niveles de insulina, resultando en niveles muy altos de cetonas ácidas en la sangre.
Mito 3: La dieta cetogénica conduce a una deficiencia de nutrientes
Cuando se implementa correctamente, la dieta cetogénica puede ser rica en nutrientes. A pesar de restringir ciertos alimentos, es posible obtener una variedad de nutrientes esenciales al consumir una gama de alimentos cetogénicos, como vegetales de hoja verde, aguacates, frutos secos, semillas y proteínas de alta calidad. La planificación cuidadosa de las comidas y, si es necesario, la suplementación, pueden garantizar un aporte adecuado de vitaminas y minerales.
Mito 4: La dieta cetogénica es insostenible a largo plazo
Algunas personas argumentan que la dieta cetogénica es demasiado restrictiva para mantenerla a largo plazo. Sin embargo, muchos encuentran que una vez que se han adaptado a la dieta y han aprendido qué alimentos disfrutan y les funciona mejor, pueden seguir la cetogénica con éxito durante años. La clave es encontrar un equilibrio entre efectividad y disfrute, asegurándose de que la dieta sea variada y flexible dentro de los límites cetogénicos.
Mito 5: La dieta cetogénica garantiza la pérdida de peso para todos
Aunque muchas personas experimentan una pérdida de peso significativa con la dieta cetogénica, no hay una solución única para todos en lo que respecta a la pérdida de peso. El éxito de cualquier dieta, incluida la cetogénica, depende de varios factores individuales, como el metabolismo, la adherencia a la dieta y el nivel de actividad física. Además, a medida que el cuerpo se adapta a la quema de grasa, la pérdida de peso inicial, que a menudo incluye una pérdida de agua, puede ralentizarse.
Mito 6: Solo puedes comer alimentos aburridos y repetitivos en la dieta cetogénica
Aunque la dieta cetogénica restringe los alimentos ricos en carbohidratos, hay una amplia variedad de alimentos sabrosos y nutritivos que se pueden disfrutar. Alimentos como carnes, pescados, mariscos, quesos, aceites saludables, y una diversidad de vegetales bajos en carbohidratos pueden combinarse de infinitas maneras para crear comidas deliciosas y variadas. La creatividad en la cocina puede llevar tu experiencia cetogénica al siguiente nivel.
Mito 7: La dieta cetogénica causa daño renal debido al exceso de proteínas
Como mencionamos anteriormente, la dieta cetogénica no es alta en proteína, y seguir un plan de alimentación cetogénico típico no debería suponer un riesgo para la salud renal en personas con riñones funcionales y sanos. De hecho, existen evidencias que sugieren beneficios renales al reducir los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, quienes tienen una enfermedad renal preexistente deberían consultar a su médico antes de hacer cambios significativos en su dieta.
Mito 8: La dieta cetogénica aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas debido a la alta ingesta de grasas
El tipo de grasas que consumes en una dieta cetogénica es de gran importancia. Optar por grasas insaturadas como las que se encuentran en el aceite de oliva, los frutos secos y el aguacate, junto con las grasas saturadas saludables como las del aceite de coco y lácteos de calidad, puede ser beneficioso para la salud del corazón. Estudios recientes han refutado la creencia de que las grasas saturadas están vinculadas a enfermedades cardíacas en el contexto de una dieta baja en carbohidratos.
Mito 9: No puedes hacer ejercicio intensivo en la dieta cetogénica
La adaptación a la cetosis puede afectar el rendimiento atlético durante las primeras semanas mientras el cuerpo se adapta a utilizar grasa en lugar de glucosa para obtener energía. Sin embargo, muchas personas reportan una vez adaptados, experimentan niveles de energía sostenidos, menos bajones y una mayor capacidad para realizar ejercicios de resistencia. Es importante ajustar la ingesta de electrolitos y posiblemente las macros para acomodarse a los niveles de actividad.
Mito 10: La dieta cetogénica es solo una moda pasajera
La dieta cetogénica tiene sus raíces en el tratamiento de la epilepsia en la década de 1920 y ha estado en el foco de la investigación por sus potenciales beneficios para controlar o mejorar varias condiciones de salud. Aunque las dietas van y vienen en popularidad, la dieta cetogénica ha ganado seguidores debido a los resultados observados por aquellos que la implementan correctamente y con un enfoque en la salud a largo plazo.
En conclusión, la dieta cetogénica, al igual que cualquier otro plan de alimentación, está rodeada de mitos y conceptos erróneos. Es crucial informarse debidamente y, si se está considerando, consultar con un profesional de la salud para determinar si es adecuada para ti. Con una planificación cuidadosa, la dieta cetogénica puede ser una herramienta poderosa para mejorar la salud y alcanzar objetivos de fitness y bienestar.